martes, mayo 06, 2008

El López


Uno regresa a Jaime López cuando José Alfredo te revienta, cuando José José te duerme y cuando Juan Gabriel resulta demasiado llorón. En estas fechas he regresado a las canciones-poemas del López y no he salido defraudado.
          Pariente de Quevedo y primo hermano de los Beastie Boys y de los Newyoricans, Jaime López tiene, sin lugar a dudas, una de las letrísticas más ricas de todo el panorama lírico-popular del campo cultural mexicano. Amante del fraseo, de la rima consonante, del verso alejandrino; Jaime López parece uno de los últimos poetas del barroco tardío, mariguano y huerquísimo que tiene el idioma español. Cerca del rap, pero también de Sor Juana. En términos en los cuales voces como Café Tacuba, Cecilia Toussaint, José Manuel Aguilera y otros le han puesto melodía a sus creaciones, la música llega a opacar la fuerza de las letras de este nacido en Matamoros, Tamaulipas. Un talento que seguramente le será reconocido de manera póstuma. Después de escuchar el horrendo “homenaje” que diversos músicos le hicieron al “Divo de Juárez”; uno se pregunta: ¿Y Jaime López para cuándo?
          A quien le interese darle una revisión de la letrística-poética de este artista, puede revisar el libro que Cal y Arena le editó en 1997: Lírica. 270 páginas de pura y llana poesía. Acá un ejemplo:

Muriéndome de sed
Por esta sal salvaje naufrago en el desierto,
a solas en la sed terrosa del deseo;
pasión alucinada que sacia mis encierrros,
entono la estrella canción del rascacielos.
¿Qué hago aquí de pie en este acantilado?
¿Qué hago aquí de pie con tantos a mi lado?

Estoy en una edad que ya no sueña y suena
a calles acalladas detrás del fin de fiesta,
más no me basta hartarme pisando un solo charco
ni me verán feliz ahogándome en un vaso.
No duermo en los altares ni hay ancla que me prenda,
tal vez la libertad no es más que una celda.

Estoy muriéndome de sed,
frente a la fuente tengo sed…

Será que no me queda amor en la conciencia
ni pizca de amor tomado como ciencia,
al menos no el amor que tanto me pintaron
mucho antes que nosotros lo hubiésemos pintado.
En todo este naufragio, hoy sólo tengo el cuerpo
y usted es ese cuerpo sobre el que está mi cuerpo.

Nacemos de la gente y somos empujados,
crecemos con la gente y aquí nos encontramos;
vivimos con la gente y estamos condenados,
¿Qué hago aquí de pie silbando indiferente?
¿Qué hago aquí de pie frente a este mar de gente?

Estoy muriéndome de sed,
frente a la fuente tengo sed…


NO JESÚS [Jaime López]

Una rolita para ponerle a los Testigos de Jehová que tocan los domingos a las ocho de la mañana la puerta de tu casa.

1 comentario:

Jo dijo...

vaya es una buena estrategia si tocan a lopez .... yo asi si les abro la puerta pero, hoy en dia la gente no tienen imaginacion.. por muy mormon o cristiana que sea.