viernes, julio 23, 2010

Acerca de coger antes de casarse


Se requiere estómago fuerte para ver el último trabajo de Chan-wook Park, Bakjwi (Sed, Corea del Sur, 2009), que retoma un género tan vapuleado actualmente, el cine de vampiros, y lo convierte en una película que es muchas cosas: una reflexión acerca de la piedad, la inmortalidad, la vocación sacerdotal, la maldad, el arrepentimiento, la culpa, el pecado, el deseo.
          La trama aborda la historia de un sacerdote católico que, en sacrificio de la propia vida, decide ofrecerse como voluntario para ser inoculado por un virus mortal que está siendo estudiado en un lejano laboratorio en el corazón de África. El virus causa mortandad sin que pueda hallarse una vacuna o solución posible. Hasta que el sacerdote sobrevive y comienza a convertirse en un vampiro. Se enamora de una amiga de la infancia y tiene que redimirse para acabar con el mal del que se vuelve portador.
          Con un sentido del humor bizarro y una configuración densa de sus personajes principales, el director-guionista se introduce en un género en el que los estereotipos garantizan el éxito de la comprensión de su público. Sangre estilizada al estilo del Drácula (1992) de Coppola o inexistente al estilo de las películas de los 50’s (tipo Horror of Dracula de Terence Fisher), es transformada acá por una succión que se desliza del planteamiento literalmente erótico a la depredación abiertamente escatológica.
          Desafiando el mundo higiénico, conservador, andrógino y asexuado de basuras como “la saga” (¡lo que se ha devaluado el término!) de Crepúsculo, (Catherine Hardwicke/Chris Weitz/David Slade, 2008/2009/2010) esta película llega a plantear una manera distinta de concebir el mundo vampírico. Un mundo en el que la sangre, el sexo y el martirio de la inmortalidad apuntan más a reflexiones acerca del impulso vital y la naturaleza humana, que a la prohibición tácita y mal disimulada de la moraleja de Crepúsculo: “Chavas, no hay que coger antes de casarse”. Los vampiros de Park vaya que cogen, comen y viven. Recomendadísima.

1 comentario:

Jo dijo...

creo que sin caer en clichés obvios me inclino del lado oriental y su visión mucho más interesante en el aborde del tema

historias de teenagers con colmillos y look emo me da más horror.