miércoles, febrero 04, 2015

Si quieres ser alguien intachable, muérete...



Hay veces, pocas, en las cuales un objeto artístico despierta diversas sensaciones en unos cuantos instantes. Para quienes reducen el valor artístico a esta posibilidad, esto implica que la obra causante de tal reacción ha cumplido su cometido. No importa el tipo de reacción que haya sido despertada: ira, aburrimiento, incomprensión, alegría, burla, azoro. El fin de semana me pasó algo así con una película en la cual Robin Williams actúa un personaje que, a sabiendas de su destino fatal, pudo haber sido él mismo.
          World's Greatest Dad (Bobcat Goldthwait, 2009) es una película rara. No tiene una fortaleza a prueba de todo, pero sí una capacidad para descolocar al espectador de manera continua. La trama aborda la historia de un profesor de poesía en una preparatoria cuyo drama profesional es no haber podido publicar uno solo de los libros que ha escrito. Es padre soltero y debe lidiar con un hijo que es, a todas luces, un adolescente despreciable a ultranza: aficionado al porno hardcore, machista, homófobo, misántropo, carente por completo de empatía, sin idea de los límites establecidos por la necesidad del contacto humano, ofensivo con el único ser que en realidad lo ama. El vástago sólo cuenta con la amistad de otro adolescente cuya tragedia es tener a una madre alcohólica que no le presta la mínima atención.
          Parece una tragedia griega y lo es... y no. El registro en el cual se ubica este trabajo es el de la comedia negra. Pero una comedia que gusta de jugar con la percepción formateada por Hollywood con respecto de lo que representan las líneas pretrazadas de lo correcto y aquello que no lo es. El clímax de la historia aparece cuando el hijo, quien es aficionado a prácticas de masturbación que incluye asfixia simultánea, muere accidentalmente. El padre, en su afán por no mostrarlo ante los demás como lo que en realidad era, decide darle un final poético y profundo. Modifica las condiciones de la muerte y escribe una carta de despedida que resulta un hit de la literatura de autoayuda para la pequeña comunidad a la cual pertenece. Esa carta se transforma, a partir de una supuesta toma de conciencia por parte de la comunidad que lo aborrecía, en un diario escrito por el padre y después en una serie de oportunidades mediáticas, editoriales y personales para éste. Es ahí donde opera ese gusto por el juego con la percepción del espectador, cuando hemos decidido conmovernos con la vida del padre, éste comienza a convertirse en un ser despreciable que explota la muerte de su hijo y la fortuna que esto le trajo.
          El final me lo reservo, por si alguien quiere echarle un ojo, sólo diré que es liberador para el personaje y para el espectador (y que suena de fondo “Under Pressure” de Queen). Es imposible no incluir, en la valoración de la historia y la actuación de Williams, la sapiencia de su muerte. Tal vez, desde mucho antes de su fin, el actor ya había revivido, a través de sus personajes, la carga que representaba ser él mismo a pesar de todo lo que intentaba para evitarlo. 

3 comentarios:

pinarejo_el_mejor_pueblo dijo...

Buenas tardes (en España):

Sigo su blog, es apasionante. Quería comentarle que estoy realizando un trabajo de investigación sobre los aviadores de la república en Kirovabad. Su relato "Viaje a través de lo improbable...", se ciñe muy bien a la información que yo tengo sobre Ramón y Fernando, personajes de su relato).

Como había pensado citar su texto en el trabajo que estoy realizando, me agradaría me comentara si la cita quedaría bien de la siguiente forma:
Edgar Adrián Morales: El discreto encanto de la biografía. Viaje a través de lo improbable o la odisea e Ramón Alvarez-Buylla. Publicado en el blog: "Fábrica de Polvo"

¿El texto forma parte de un relato más amplio, novela?
Gracias.

Atentamente, José Vicente Navarro Rubio

pinarejo_el_mejor_pueblo dijo...

Buenas tardes (en España):

Sigo su blog, es apasionante. Quería comentarle que estoy realizando un trabajo de investigación sobre los aviadores de la república en Kirovabad. Su relato "Viaje a través de lo improbable...", se ciñe muy bien a la información que yo tengo sobre Ramón y Fernando, personajes de su relato).

Como había pensado citar su texto en el trabajo que estoy realizando, me agradaría me comentara si la cita quedaría bien de la siguiente forma:
Edgar Adrián Morales: El discreto encanto de la biografía. Viaje a través de lo improbable o la odisea e Ramón Alvarez-Buylla. Publicado en el blog: "Fábrica de Polvo"

¿El texto forma parte de un relato más amplio, novela?
Gracias.

Atentamente, José Vicente Navarro Rubio

Unknown dijo...

Hola, José Vicente,

le agradezco la lectura de los textos que aquí se publican. Con respecto de lo que me pregunta:

1. La cita podría quedar de la siguiente manera:
Édgar Adrián Mora, "El discreto encanto de la biografía. Viaje a través de lo improbable o la odisea de Ramón Álvarez-Buylla", http://fabricadepolvo.blogspot.mx/2005/07/el-discreto-encanto-de-la-biografa.html, publicado el 12 de julio de 2005.

2. El texto lo realicé a pedido para un proyecto que tenía la Academia Mexicana de Ciencias: hacer accesibles para un público más amplio las biografías de varios científicos mexicanos o que habían vivido en México. El texto no fue aceptado porque les pareció "demasiado literario" y que "abusaba de la ficción". No tengo noticias de si el proyecto se llevó a cabo.

Le agradezco nuevamente la lectura y, para cualquier cosa, acá andamos.

Édgar Adrián Mora